¿Qué es respetar al rival?
Esta pasada semana se disputó en Vilanova i la Geltrú el Mundial sub20. En él, Portugal se llevó el título mundial tras ganar en la final a la selección española en un partido de mucho nivel y con tanta emoción que se decidió en la tanda de penaltis. En el campeonato hubo mucho talento que y muchos nombres propios; los Font, Carballeira, Alabart, los tres hermanos Di Benedetto franceses o el italiano Cocco son casi el presente y, a buen seguro, el futuro de este deporte.
Hubo varios momentos destacables durante la competición; pero hubo uno que llamó la atención más que los demás: las goleadas que recibieron selecciones como India, Estados Unidos, Egipto o Sudáfrica.
De hecho, los 37-0 que recibió el combinado hindú no lo había visto en mi vida. Escuchaba «leyendas» de goleadas por esas cifras; pero nunca vi un partido con más de treinta goles. Resultados realmente sorprendentes que, tal vez, sean más innecesarios que éticos.
Pero… ¿Son tan políticamente incorrectos? Es cierto que para países que están empezando no es muy motivador hacer miles de kilómetros y gastarse mucho dinero para recibir más goles que muchos equipos en toda una temporada; pero también podría considerarse una falta de respeto dar un partido por terminado antes del pitido final del colegiado, ¿no? Además, estamos hablando de un Mundial sub-20, muchos participantes ya juegan en las máximas categorías (y en otros deportes ya serían profesionales), cuando vas a un torneo de esta categoría sabes a qué te estás enfrentando.
Al final, es un tema mucho más complicado de lo que puede parecer en un primer momento. Aplastar a las hormigas pequeñas en cuanto salen del hormiguero no es una buena estrategia para hacer «crecer a la especie», pero no tratarlas como una igual también se puede ver como una falta de respeto.